
Aquí he vuelto, alrededor de tres horas después de mi primera experiencia en este blog, con una mezcla entre embriaguez y éxtasis gracias al éxito que he provocado entre las personas más allegadas a mí tras leer mi debut en ésto a lo que yo considero mi vía de escape. Sin embargo, aparte de esto, el principal motivo por el que he vuelto en tan poco espacio de tiempo ha sido las ganas de escribir de nuevo.
Estaba estudiando en la biblioteca para los dos examenes orales de mañana de Ruso (como no) y, a mi vera, un portátil que me servía de compañía. Un portátil cuyas teclas parecían que me incitaban a su contacto, a seguir expresando demasiadas cosas que llevo dentro pero que nunca antes me había decidido a plasmar. No sé, pero los cuatro o cinco párrafos de antes me han bastado para engancharme a esto de jugar a transmitir cosas a las personas, a tratar de decir algo y escudarme en lo que pienso para poder guiar a alguien o, simplemente, que esa persona lea cada línea de mi discurso y se sienta identificada y, con ello, acompañada.
Como ya saben, una imagen vale más que mil palabras. Primero que nada, ¿qué les transmite esa imagen? Al menos yo, llevo ya un tiempo queriendo coger cualquier medio de transporte, sea cual sea, y perderme a ver mundo. Sin teléfono móvil, sin Internet pero, sobre todo, sin preocupaciones. Solamente me bastaría una mochila y, si pudiera ser, una compañía Me gustaría esfumarme de esta diminuta isla y de cuya rutina ya me he cansado. Hasta las cosas que hago para, supuestamente, escapar de dicha rutina se han contagiado a una velocidad pasmosa de este veneno. Siento que mi querida tierra se me queda pequeña. Mis ansias de aprender culturas nuevas son más grandes e intensas que nunca, nutrirme de otras mentalidades, beber del agua de otras fuentes.
Me gustaría coger una guagua y y desaparecer entre los interminables parajes de la vieja Europa, otorgándole al chófer y a las ruedas del vehículo las llaves de mi destino. Allá donde me lleve el viento. Una guagua en la que no exista un trayecto prefijado ni mucho mucho menos una parada final. Me gustaría dormirme en esa guagua desde mi punto de partida y despertar viendo como el sol hace acto de presencia con su majestuosa luz, apareciendo entre las montañas de cualquier otro país.
Después de mi viaje, me gustaría coger un mapa y señalar, no los lugares que he visitado, sino los lugares en los que he dejado mi huella en alguna persona para así saber que sigo vivo y que mi filosofía de vida no es rara, sino diferente e inédita. Para poder constatar que no hago el ridículo entre las personas que me rodean (no todas, por supuesto), intentando mantener mis ideales sin caer en la hipocresía y falsedad a las que es propensa esta sociedad. Como dijo un buen amigo mío: "Seguiré en el campo de batalla, con mi lucha particular, sin desistir ni un solo segundo".
Pues es así amigos, me da que de momento tendré que conformarme con este medio de transporte electrónico que, en pocas horas, se ha convertido en una nueva ilusión para mí. ¿Próxima parada? Quién sabe...¿Roma? ¿Moscú?

3 comentarios:
Hola!!! :D
Bueno ya te dije antes lo que me habia parecido, pero seguro que te hace ilusion que deje algo escrito!! ;)
La verdad es que me ha encantado, me siento muy identificada, ya que tambien tengo muchisimas ganas de salir de la isla, de desaparecer, como le dije antes a mi madre, de nacer de nuevo, que es lo que siento cada vez que viajo. Yo creo que cuando viajas y te vas durante un tiempo fuera, llegas a respirar diferente, es algo que yo creo que todos necesitamos.
Tambien me apetece quedarme sin movil, sin internet y sin nada que nos comunique. En estos momentos me encanta ir sola o con mi musica a la playa a caminar. Ahi tambien me desahogo!
Besitos mi niño!! tq! ^^ y gracias!;)
¿Y por qué no? No lo pienses más, coge esa gua gua ;)
Mi querido hijo:
Esta vez soy yo la que te escribe. Descubrirte aquí ha sido un motivo más de admiración hacia ti y todo lo que para mi representas. Podría contestarte a todos y cada uno de tus escritos porque todos me valen para decirte que cuando en la vida se llega a este punto en el que logras comprenderte y aceptarte todo tu alrededor empieza a ser distinto.
Nadie, absolutamente nadie es capaz de sentir de la misma forma la vida tal y como la sientes tú y es que yo te di la vida si, pero a ti te toca vivirla.
Sigue escribiendo, sigue adelante, sigue siendo............tú mismo.
Te quiero mucho.
Mamá.
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