jueves, 5 de junio de 2008

Давай давай!

Pues nada, me "estreno" con un tema que es una constante en estas fechas para los estudiantes y para los que se hacen llamar como tal. Por todos es sabido que la expresión que aparece en la foto es la más recurrida entre los jóvenes que, aunque sean pocos, han decidido presentarse a las pruebas de cuyas asignaturas han pagado ya sea por papá y por mamá o, en su defecto, gracias a las becas. Por tanto, ahora toca rentabilizar este dinero y aprobar dichas asignaturas. Sarcasmos a un lado, es tema lo dejaremos para otro momento. Las cantidades excesivas de píxels podrían ennegrecer la pantalla.

Como podrán saber por mi perfil, soy estudiante de segundo curso de la Lincenciatura de Traducción e Interpretación de mi querida Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Estudio Español (sí, han leído bien), Inglés y Ruso (sí, también han leído bien).

El motivo de esta primera entrada, a modo de cutre debut, es que acabo de salir de un exámen de gramática rusa. Si a eso le unimos que en tres días he dormido cuatro horas pues tenemos el resultado: estas tristes y enfadadas líneas que no sé ni cómo me he atrevido a escribir. La verdad es que cuesta ser alguien en esta vida. Aquí un servidor tiene por menester labrarse un futuro digno del trabajo realizado desde primaria, llevado a cabo siempre con mucho tesón y constancia: dos de mis virtudes que más aprecio. Y ustedes dirán, ¿a qué viene ésto? Pues que no es la primera vez que personas con poco dinero, pero con una ilusión en la vida, caen en el olvido y sus esfuerzos caen en balde por una sociedad que, lejos de ir hacia el progresismo, cae cada vez más en la mediocridad y la mezquindad. Por desgracia, es cada vez más común darle un enorme prestigio a cosas del que, en otros tiempos, no habrían gozado.

Voy a dejarme de críticas y despedir mi primera entrada con un final que espero que sea feliz: nunca dejaré de luchar para conseguir mis metas por muchos obstáculos que se me pongan por delante. Me las ingeniaré para sortearlos y poder conseguir lo que toda persona ansía en ese pasaje al que llamamos vida. Ser feliz. Por muy oscuros que puedan resultar a veces mis días, siempré trataré de buscar el mínimo haz de luz en ella. Ahí estaré yo. ¿Te vienes?

2 comentarios:

gnng dijo...

permiteme k m alongue a esta ventana para felicitarte por tu "primera vez", k es la mas dudosa, temida y dolorosa pero tambien la mas deseada y esperada.

m gusta el trance k va desde el umbral del pesimismo a la conviccion d luchar sin tregua x alcanzar nuestros objetivos (k ya en sì esta la fElIcIdAd).

vamos!!! a dormir!!!

eme dijo...

Al final, el tiempo pone a cada uno en su lugar y el que vale acaba alcanzando su meta. No te rindas, ¡ánimo! Puede que suene a tópico, pero el dinero no lo es todo, el talento también cuenta, y por supuesto, el trabajo.
Suerte con esos exámenesª!